Aunque me he tomado un descanso, aquí estoy de nuevo compartiendo con todos los que lo deseen nuevas recetas.
Pero bueno, vamos con lo realmente importante: una receta veraniega, refrescante y muy apropiada para mantenernos hidratados durante estos meses calurosos. Gazpacho, al que daremos un toque distinto con fruta (no es la primera vez, os recuerdo el gazpacho de fresas y el gazpacho de cerezas). En esta ocasión hemos elegido sandía que ya está en todos los mercados y la podremos disfrutar durante todo el verano; además le aporta un punto todavía más fresco, si cabe, al gazpacho tradicional. Haz la prueba tú mismo y repetirás.
Ingredientes (para 4/5 raciones):
- 3 o 4 tomates maduros (depende del tamaño)
- 1/4 de pimiento rojo
- 1/4 de pimiento verde
- 1/4 de cebolleta
- 1/2 pepino
- 1 rebanada gruesa de pan de hogaza del día anterior
- 1 rodaja gruesa de sandía
- Vinagre de jerez
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra
- Agua fría
Elaboración:
Ponemos el pan troceado y sin corteza a remojar en agua fría.
En un bol ponemos los tomates, el pimiento rojo y el verde y la cebolleta bien limpios y troceados; pelamos el pepino, cortamos en rodajas y añadimos también. Incorporamos el pan bien escurrido y aliñamos con un poco de sal, un chorrito de vinagre y otro de aceite. Tapamos con film transparente y dejamos macerar en el frigorífico al menos 1 hora (mejor si es más tiempo).
Pasamos la mezcla a un vaso o jarra para triturarlo. Cuando esté muy batido colamos la mezcla para retirar pieles y pepitas. Volvemos a colocar el puré resultante en la jarra y añadimos ahora la sandía limpia de piel y pepitas y troceada en dados. Batimos de nuevo hasta que quede todo incorporado.
Veremos ahora la textura: si está muy espeso vamos añadiendo agua poco a poco hasta obtener el espesor deseado; en caso contrario añadiremos un poco más de pan remojado previamente, todo esto sin dejar de batir.
Probamos para comprobar el punto de sal y vinagre. Rectificamos si es necesario y volvemos a batir incorporando a la vez un buen chorro de aceite de oliva virgen extra (como 3 cucharadas). Dejamos enfriar en la nevera y servimos acompañado de unas bolitas de sandía, una pizca de pimienta recién molida y unas gotas de aceite.