martes, 31 de marzo de 2015

ARROZ CON SALMÓN AL CAVA

Antes de irme de vacaciones a disfrutar de este verano adelantado que nos han regalado, os dejo esta receta de arroz muy sencilla de preparar pero muy sabrosa.

Este plato comenzó a hacerlo mi consorte que, aunque no cocina mucho, tiene sus especialidades y realmente me sorprendió todo el sabor que le aporta el cava; a pesar de que los caldos de pescado suelen ser muy sabrosos y de que el salmón es un pescado con un sabor muy característico, es cierto que no le quitan la intensidad al cava y que todos maridan estupendamente haciendo de este arroz un plato delicioso.

No es éste un arroz seco; más bien diría lo contrario, se acerca más a un arroz caldoso o un risotto. Por eso ten cuidado con los tiempos y si ves que se seca no dudes en añadir un poco más de caldo hasta alcanzar el punto de óptimo de cocción.
Muy importante también son los cinco minutos de reposo porque en ese tiempo el grano de arroz termina de hacerse y absorber los sabores.
Estoy segura de que si pruebas no será la única vez que cocines esta receta.
Disfruta de estas vacaciones!
  
Ingredientes (para 4 personas):

250 gr. de arroz redondo
250 gr. de salmón limpio de piel y espinas
250 ml de cava
1 puerro (la parte blanca)
250 ml de caldo de pescado
4 cucharadas soperas de nata líquida o leche evaporada
Sal y pimienta negra
Perejil picado
Aceite de oliva virgen extra



Elaboración:
Empieza por cortar el salmón en dados de 1,5 cm. mas o menos; ponle una pizca de sal y pimienta negra molida y reserva. Trocea el puerro finamente.
En una paellera o tartera pon 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra a calentar. Rehoga los dados de salmón a fuego fuerte; cuando empiecen a dorarse baja el fuego e incorpora el puerro y deja que se poche bien a fuego lento. Cuando esté añade un chorro de cava, 50 ml aproximadamente y deja que se evapore por completo. Reserva el resto.
Echa el arroz en la paellera y  rehoga un par de minutos removiendo frecuentemente. Incorpora ahora el resto del cava y el caldo de pescado; remueve y rectifica de sal. Cuando empiece el hervor deja que cueza a fuego suave 15 minutos.
Pon ahora la nata y remueve con suavidad para mezclar. Espolvorea con perejil picado y deja 2 o 3 minutos más. Retira del fuego y deja reposar 5 minutos más.
Sirve y disfrútalo.





domingo, 22 de marzo de 2015

MAZAPÁN DE ALMENDRA


No, no me he equivocado, ya sé que lo que está a punto de empezar es la Semana Santa y no la Navidad; que es tiempo de torrijas, escabeches, bacalaos y limonadas. Mmmnnn, que rico todo ¿no? Y sobre todo procesiones, muchas procesiones; con sus papones, pasos y bandas. Todo, tanto en la cocina como en el espíritu (o debería decir corazón) tradiciones arraigadas que se han mantenido en el tiempo, incluso diría que van ganando adeptos cada año.

Pero vamos a lo que nos interesa: el mazapán, que en realidad es un bizcocho  de almendra estupendo, pero la receta me llegó con ese nombre y me ha parecido que debía respetarlo. Es muy facilito de hacer y muy rico; acompaña perfectamente el café del desayuno o el de después de comer, la merienda o un chocolate caliente entre procesión y procesión. Aguanta muy bien unos días en el frigorífico, bien tapado, sin perder cualidades. Además se adapta para celiacos sin problema ninguno. ¿Qué más podemos pedir?

Ingredientes:
  • 125 gr. de mantequilla derretida
  • 250 gr. de almendra cruda molida
  • 250 gr. de azúcar
  • 75 gr. de harina*
  • Una cucharadita de levadura en polvo
  • 4 huevos
  • Un chorrito de congac (opcional)
  • Cubitos de almendra para decorar.
  • Mantequilla y harina* para el molde
*Si hay intolerancia al gluten utilizar harina de maíz o de arroz.

Elaboración:
En un bol ponemos los 4 huevos y batimos bien con varilla. Poco a poco incorporamos el azúcar sin parar de batir hasta que se mezcle bien. Vamos añadiendo el resto de ingredientes: la mantequilla, la almendra, la harina, la levadura y el licor (si le vas a poner), removiendo todo bien hasta obtener una masa homogénea.




Prepara el molde y precalienta el horno a 175º. Para lo primero unta bien el molde que vayas a utilizar con un trozo de mantequilla y espolvorea con harina retirando la que sobre antes de volcar la masa sobre él. Pon sobre la masa unos cubitos de almendra.


Introduce en el horno cuando alcance la temperatura y deja que se haga entre 25 y 35 minutos. Debe quedar doradito  por fuera y para saber si por dentro está hecho lo mejor es introducir una puntilla o una aguja (de las de hacer punto); si ésta sale con restos de masa significará que aún falta un poco pero si sale limpia es que está hecho.


martes, 10 de marzo de 2015

LASAÑA DE CARNE

Si la cocina italiana está instaurada en todo el mundo con gran éxito que vamos a decir de uno de sus platos más clásicos. Todo alabanzas, porque es delicioso. Solamente un punto en contra: es una receta un poquito laboriosa, lleva su tiempo, pero con una buena organización podrás fácilmente salvar este obstáculo. Como contraposición tu trabajo se verá recompensado porque siempre habrá alguien que disfrute saboreando este plato; para mí es suficiente recompensa.
Quiero dedicar esta receta a dos personas de las que siempre me acuerdo cuando la hago:
A Lidia porque no se olvida, y a menudo me lo recuerda, de lo rica que le supo cuando la comió en casa, eso que llevaba queso. Éxitos por tierras portuguesas, guapa.
Y también a Marisa, porque siempre me pregunta como hago la lasaña de carne y en realidad fue ella quien me dio las pautas la primera vez que yo la hice. Así te quedará constancia escrita de la receta.

Anímate y prueba, no te arrepentirás

Ingredientes (para 4 personas):
  • 9 placas de pasta para lasaña
  • 1/2 kg. de carne picada de ternera
  • 1 cebolla pequeña
  • 1/2 pimiento rojo
  • 2 dientes de ajo
  • 1 bote de tomate natural triturado o 3 o 4 tomates maduros
  • 4 lonchas de queso para fundir (el que prefieras)
  • 2 cucharadas de harina
  • 1 vaso de leche (aproximadamente)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta negra
  • 1 cucharadita de azúcar
  • Orégano
  • Queso rallado

Elaboración:
Empezaremos por hacer el relleno de carne. Éste puedes tenerlo hecho con antelación para que la receta no te cueste demasiado tiempo.
Pela y pica el diente de ajo; también trocea el pimiento rojo. En una cazuela o sartén calienta 3 cucharadas de aceite. Cuando esté añade el ajo y el pimiento. Haz lo mismo con la cebolla y deja que se vaya rehogando todo junto. Cuando ésta esté blanda incorpora la carne picada, ponle una pizca de sal y pimienta negra molida y rehoga unos minutos. Cuando el agua que suelta la carne se vaya evaporando es el momento de añadir el tomate; rectifica de sal y pimienta, añade el azúcar y espolvorea con orégano. Deja que se haga todo junto. Tiene que evaporarse bien todo el agua, quedando un relleno bastante sólido y compacto. El tiempo en que se haga dependerá bastante del tomate que utilices: el natural tardará más tiempo y será más laborioso, pues tendrás que pelarlo y trocearlo, mientras que si utilizas un bote de tomate triturado sólo tendrás que retirar la tapa. Ten en cuenta que al dejar enfriar también solidifica y se compacta un poco.
Deja atemperar.

Mientras tanto iremos preparando la besamel e hirviendo las placas de pasta.
Para la besamel:
Pon a calentar 4 o 5 cucharadas de aceite en una cazuela. Dale un golpe seco a un diente de ajo entero y con su piel e introdúcelo en el aceite y deja que se dore para aromatizarlo. Retira.
Con el fuego muy suave para que no se queme, echa la harina y cocina unos segundos removiendo con la varilla. Vete incorporando la leche poco a poco, sin parar de remover y de a siguiente manera: añades un chorrito y remueves enérgicamente hasta que queda totalmente incorporada y repites la operación tantas veces como sea necesario hasta conseguir una crema ligera. Pon una pizca de sal y deja unos 5 u 8 minutos más, removiendo frecuentemente, para que acabe de cocinarse.
En otra cazuela grande, pon abundante agua a hervir. Cuando comience el hervor, añade una cucharadita de sal y vete incorporando las placas de una en una, removiendo con suavidad para que no se peguen entre ellas y no se rompan. Sigue las instrucciones del fabricante para los tiempos de cocción. En cuanto estén, debes sacarlas del agua hirviendo e introducirlas en agua fría para rápidamente ponerlas sobre un paño limpio y seco.

Ahora ya solamente nos queda montarla para acabar la cocción en el horno.
En el fondo de una fuente adecuada para el horno ponemos una capa fina de besamel; sobre ella colocamos 3 placas de pasta (o las que necesites) cubriendo completamente el fondo. Encima ponemos una capa fina del relleno de carne bien distribuido. A continuación coloca 2 lonchas del queso divididas en 2 pedazos cada una, de tal forma que quede un trozo por ración. Ponemos otra capa de placas de pasta y repetimos el proceso hasta terminar con la última capa de pasta. Si te sobró algo del relleno lo distribuyes por encima y acabas napando con una capa generosa de besamel. Espolvorea con el queso rallado e introduce en el horno precalentado a 180º durante 20 minutos. Para acabar gratina hasta que se dore la parte de arriba.



Nota

Ten en cuenta el tamaño del recipiente que vayas a utilizar para montar la lasaña para calcular las placas que necesitas, modificando las cantidades de la receta según tus propias necesidades. Para que tengas una referencia la fuente que he utilizado para estas cantidades es de 24x17 cm.