jueves, 15 de diciembre de 2016

PATATAS RELLENAS DE BONITO


Con esta receta vamos a practicar lo que yo llamo cocina de "aprovechamiento" que dicho así suena a algo complejo pero es tan sencillo como abrir el frigorífico y seleccionar todo aquello que, si no consumimos ya, va a terminar en el cubo de la basura y no están los tiempos para andar desperdiciando alimentos. Una vez que tenemos estos ingredientes vemos las posibilidades para, junto con otros o por sí solos, elaborar un plato.
Supongo que tod@s las que programamos los menús familiares nos organizamos las semanas, más o menos, de la misma forma que bastante resumido sería: uno o dos días legumbres, otros dos verduras, pasta, arroz y patatas, complementando con las tres o cuatro raciones moderadas de pescado y carne. Pues esta receta surgió un día que tocaba comer patatas y no sabía muy bien con qué acompañarlas. Así que abrí mi frigorífico en busca de los complementos y rápidamente seleccioné: un bote de bonito en conserva (casero) que se abrió la semana anterior, otro de salsa de tomate que hice para la pasta que comimos dos días antes y un bol con besamel de champiñones que sobró de la coliflor del día anterior. Con un poco de imaginación, huevos (que siempre hay en la nevera) y un trozo de queso resolví el problema.
Y el resultado, además de sabroso, fue una receta muy versátil por todas las variaciones que admite; por ejemplo, puedes sustituir el bonito por carne picada, pollo, pavo...; los vegetarianos pueden rellenar las patatas con pisto de verduras. Además puedes sustituir la besamel por queso para fundir, será más rápido y menos complicado.
Al final no solo acabé con las sobras sino que además, con los trozos de patata que retiramos al vaciarlas, surgió una nueva variante, pero esa la dejamos para otra ocasión. Ahora vamos al tema.

Ingredientes:
  • 2 Patatas grandes o 4 pequeñas
  • 2 Huevos cocidos
  • 2 Latas de bonito o atún
  • 2 o 3 Cucharadas de salsa de tomate
  • Besamel (6/8 cucharadas)
  • Queso para rallar o rallado para gratinar
  • Sal, pimienta negra y orégano

Elaboración:
Lavamos las patatas y las ponemos a cocer en una cazuela cubiertas de agua con sal. El tiempo dependerá del tamaño de las patatas. Puede oscilar entre 35 y 50 minutos, pero lo mejor para comprobar si están listas es pincharlas con una puntilla hasta el centro. Si están blanditas y no se quedan adheridas a la puntilla (caen) significará que están en su punto. Deja que se enfríen fuera del agua.
Preparamos ahora el relleno picando los huevos en dados pequeños, desmenuzando el bonito bien escurrido y mezclando todo junto con la salsa de tomate. Adereza con una pizca de pimienta negra molida y orégano. Reserva.
Una vez que las patatas se atemperen las pelamos y las partimos por la mitad en sentido longitudinal si son grandes. Si son de ración las dejamos enteras. El siguiente paso es hacer un hueco en el centro vaciando en parte el interior, siempre con cuidado de no romper las paredes y el fondo. Se hace muy bien con un bolero o vaciador de fruta, pero si no tienes, puedes hacerlo con una cucharilla.
Colocamos las patatas en una fuente o bandeja de horno, rellenamos con la farsa y napamos con besamel; no es necesario que cubras toda la patata, es suficiente con que tape bien el relleno. Ralla un poco de queso sobre cada una e introduce en el horno a gratinar. A comer!!!