martes, 29 de abril de 2014

EMPAREDADOS

Aún recuerdo aquellos domingos, avanzada ya la primavera o comienzos del verano, cuando el calor todavía era soportable y te apetecía pasar el día entero al aire libre. Al levantarnos la casa olía a tortilla de patata, emparedados y lomo de olla. Cuando entrábamos en la cocina mis hermanos y yo, las fiambreras estaban dispuestas sobre la mesa, la nevera en el suelo esperando el hielo, la bebida y la fruta que serían el complemento perfecto para aquellas viandas. Sí, era día de campo. Mmnnn  ¡qué rico sabía todo!. 
Pero centrémonos en los emparedados, que son los menos comunes en el menú para el picnic. Innumerables ventajas tiene este plato: aprovechamiento del pan que nos queda duro; bocadillo siempre jugoso; cómodo de transportar, sin que su presentación se vea afectada; éxito asegurado en cualquier ocasión ....
Los niños suelen comerlo genial, es ideal para llevarte al trabajo y triunfo asegurado en una reunión de amigos, todo ventajas.
Los más comunes son con embutidos y fiambre, pero puedes dejar volar tu imaginación y probar con otros ingredientes. Yo te dejo la base de la preparación, el relleno puedes variarlo pero no dejes de probarlo ya sea en casa, en el campo o en la playa.

Ingredientes:



(No especifico cantidades porque depende mucho del tamaño de los ingredientes y la cantidad de emparedados que tu quieras hacer. Es mejor que leas atentamente la receta y luego ya prepares y compres los ingredientes ajustándote a tus necesidades).

Elaboración:

Corta el pan en rebanadas (un poco gruesas) del tamaño que quieras los emparedados.

En un plato hondo o fuente vierte un poco de leche y remoja las rebanadas de pan dejando que se empapen bien pero sin que pierdan la consistencia.

Disponlas sobre otro plato; coloca sobre la mitad una loncha de jamón, un trocito de loncha de queso y una rodaja de tomate. Cierra con las otras mitades.



Pon abundante aceite de oliva a calentar en una sartén. Mientras, bate un huevo, reboza cada bocadillo y fríe hasta que queden doraditos.


Prepara la cesta del picnic y ... a disfrutar.



Prueba también a hacerlos de chorizo, fiambre de pavo o jamón york. Hacerlos surtidos funciona muy bien cuando haces para mucha gente.

lunes, 7 de abril de 2014

MARMITAKO

Mi viaje al País Vasco me inspira la receta que quiero dejaros hoy.
Como siempre que estoy allí disfruto de un gran placer para todos mis sentidos. Recrearme en sus paisajes, caminar por calles de sus pueblos y ciudades, visitar los mercados y restaurantes me hace sentir sus peculiaridades y sobre todo me siento invitada a compartir su mesa.
 La gran variedad y la calidad de sus productos, unidos a los exquisitos paladares y al respeto por la tradicción, nos da como resultado una gastronomía espectacular. Además de la cultura gastronómica, la gente posee un carácter afable, la generosidad y la simpatía, frecuente en muchos de ellos convierten la mesa en un espacio para celebrar, compartir y unir lazos entre los conmensales.
Pensando en volver pronto me despido de estas tierras y vuelvo a casa, a mi cocina ... Y me ánimo con un marmitako que siendo un plato modesto en cuanto a ingredientes y elaboración es un maridaje perfecto de patata y pescado que puede ser una gran fiesta para el paladar. 
El marmitako es un plato de pescadores que se hacía en una marmita, cazuela metálica con tapadera que se utilizaba en los barcos. El término marmitako significa literalmente “de la marmita” en euskera. 

Ingredientes:
- 1 kg. de patatas
- 300 grs. de bonito o salmón fresco y limpio
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 1 tomate
- 1 vasito de vino blanco
- Caldo de pescado
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
- Perejil picado

Preparación:
Trocea la cebolla y el pimiento verde y ponlos a pochar a fuego suave en una cazuela con dos o tres cucharadas de aceite.
Pela y corta las patatas en trozos y colócalas en un bol cubiertas de agua. Pela el tomate y trocea finamente.
Cuando la cebolla esté blandita y antes de que se dore, incorpora las patatas y rehoga brevemente; añade el tomate y rehógalo también sin dejar de remover.
Agrega el vino y remueve de nuevo. Cubre todo con el caldo, rectifica de sal si es necesario y deja cocer unos veinte minutos.
Mientras, corta el pescado en dados de aproximadamente 2 o 3 centímetros, adereza con sal y pimienta y reserva.
Cuando las patatas estén cocidas, añade los dados de pescado y deja que hiervan 4 minutos; mueve la cazuela suavemente durante este tiempo para que el caldo engorde un poquito. Tapa y deja reposar unos minutos.
Espolvorea con el perejil picado y sirve.

Esta es una receta interesante cuando tienes que cocinar para mucha gente: es sencilla, puede ser un plato único perfecto si lo acomañas de algún entrante o ensalada y lo complementas con un postre y además puedes dejarlo hecho con antelación.

MOJETEO



Con el sabor a primavera que nos proporcionan estos primeros rayos de sol, y estando todavía en época de buenas naranjas quiero presentaros una ensalada deliciosa y muy fácil de preparar. Es mi versión moderna del "mojeteo" plato típico de la zona norte de Cáceres, en Extremadura. Sierra de Gata, preciosa tierra de naranjos y olivos. Utilizamos pues los ingredientes que esta tierra nos proporciona, junto con otros llegados de zonas cercanas, descolgamos el delantal y .... empezamos? 

Ingredientes (para 4 personas):
4 o 6 narajas (dependiendo del tamaño)
250 gr. de migas de bacalao
1 cebolleta
2 huevos
Olivada
Sal 
Pimentón de la Vera
Aceite de oliva virgen

Preparación
El día anterior pondremos en un bol con agua fría el bacalao para desalarlo. Es mejor mantenerlo en el frigorífico cambiando el agua 1 o 2 veces.
Pon  a cocer los huevos en agua con un poco de sal para pelarlos mejor.
Pela las naranjas a fuego, quitando toda la parte blanca, y córtalas en rodajas finas; colócalas en el fondo de la fuente donde vayas a presentar la ensalada.
Retira la cáscara a los huevos cocidos y cortalos tambien en rodajas finas, mejor con ayuda de un cortahuevos. Colócalos sobre las rodajas de naranja.
Corta la cebolleta en aros finos y distribuye sobre las rodajas de naranja y huevo.
Pon un poquito de agua a hervir; cuando comience a burbujear retira del fuego y sumerge el bacalao medio minuto. Trocea y dispón sobe los demás ingredientes.
Solo falta que le pongas pequeños montoncitos de olivada bien distribuidos por toda la ensalada, pero sin abusar ya que es muy contundente.
Expolvorea un poco de sal fina y pimentón dulce; riega con un buen chorro de aceite de oliva y a comer...

El delantal

Cuando cocino me pongo delantal. El diseño de moda ha entrado en el atuendo de los cocineros, pero yo me niego a vestirme con traje de cocinero profesional. El delantal es ideal para cocinar en casa, deja libertad de movimientos y protege las partes del cuerpo más expuestas alas salpicaduras y roces.
Pero además me gusta el gesto de quitármelo cuando ya he terminado de cocinar, es lo que remata un menú o un plato.

Afortunadamente hay muchos blogs de cocina en la red, muchas recetas y formas distintas de cocinar, yo quiero con mis recetas transmitir además la historia que tienen detrás y como me han hecho sentir. ¡Espero conseguirlo!
Y ahora ya, con el delantal colgado en la despensa, me dispongo a comenzar esta aventura en la que intentaré que cocinar no sea sólo mezclar ingredientes