lunes, 27 de abril de 2015

ESCALIBADA

Seguro que todos sabéis que la escalibada es un plato de la cocina catalana que consiste en verduras asadas, comúnmente pimiento rojo, berenjena y cebolla  y se sirven, templadas o frías, cortadas en tiras y aderezadas.
La verdad es que dicho así parece algo simple y poco apetecible. Lo primero es cierto si nos referimos a la ejecución de la receta, pero lo segundo no tiene nada que ver con la realidad porque con un aliño de aceite de oliva y unos cristales de sal es deliciosa. Pero además nos ofrece otras muchas posibilidades tanto en el acompañamiento como en la presentación: puede servirse como entrante (como una ensalada), acompañando carnes, pescados o huevos. Con anchoas en conserva o con unas lascas de bacalao marida estupendamente. La presentación sobre una buena tosta de pan también te dará juego para un picoteo, ya sea sola o acompañada con cualquier producto de los que hemos hablado. 
Adereza siempre con un poco de vinagreta de base, le va a dar un punto de sabor muy agradable. Puedes ponerle algún toque verde también: perejil, albahaca, orégano, romero ... depende un poco de lo que te guste y del acompañamiento. Incluso un ligero toque de pimienta negra no le queda nada mal. 
Hay quien le pone ajo muy picadito en el aliño y es verdad que también le queda muy bien. En todo caso en la receta le daremos nuestro toque y veremos alguna manera más de aliñar.
A la hora de elegir las verduras ya sabes que deben estar lisas y tersas, sin síntomas de haber recibido golpes y con ese aspecto de estar frescas, casi como recién cortadas.
Pues venga, enciende el horno que esto empieza

Ingredientes:
2 pimientos rojos
2 berenjenas
2 cebolletas o cebollas
1 o 2 tomates
1 o 2 dientes de ajo
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Vinagre (utilizo balsámico pero vale cualquiera)

Elaboración:
Calienta el horno a 200º.
Mientras lava todas las verduras menos las cebolletas, seca con un paño limpio y reserva.
Retira los extremos de las cebolletas y córtalas por la mitad; retira la primera capa. Pon las berenjenas y los pimientos enteros y las cebolletas cortadas en una fuente para horno o si lo haces en la bandeja de éste fórrala antes con papel de aluminio, así la limpiarás más fácilmente. Riega con un chorrito de aceite e introduce en el horno precalentado.
Pasados unos 15 minutos extrae la bandeja del horno y dale la vuelta a las verduras. Incorpora los tomates y los dientes de ajo sin pelar y vuelve a introducir la bandeja en el horno. Espera otros 15 minutos y vuelve a repetir la operación con el tomate y si lo ves necesario voltea también el resto de verduras. Deja 5 minutos más y apaga el horno. 
Saca los pimientos y ponlos en algún recipiente bien tapados hasta que se templen, esto facilitará el siguiente paso que es retirar la piel y las pepitas. Reserva el líquido que suelten. Cuando los tengas, extiéndelos abiertos por un lateral sobre la tabla y córtalos en tiras estrechas.
Saca ahora las berenjenas, córtalas por la mitad longitudinalmente y ayudándote con una cuchara retira la pulpa de la piel. Cortamos a pulpa en tiras igual que hicimos con el pimiento.
Por último cortamos las cebolletas en tiras también y reservamos todo.
Pela el tomate, retira el pedúnculo y ponlo en el vaso batidor; pela el ajo y añádelo.
Calienta el líquido de los pimientos y desglasa la fuente o bandeja con él, limpiando bien todos los jugos que han soltado las verduras. Ayúdate con una lengua, verás que arrastra todo mejor. Pon un chorrito en el vaso batidor con el tomate y el ajo, una pizca de sal, unas gotas de vinagre y 2 o 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Bate todo bien y reserva.
Ahora llega el momento de presentar el plato. Si vas a hacerlo individual puedes ayudarte de un cortapastas.
Pon una capa de tiras de berenjena, pizca de sal, un poco de cebolleta y cubre con las tiras de pimiento. Pon unos cristales de sal y adereza y decora con la salsa de tomate y ajo.
Si lo presentas sobre una rebanada de pan, tuéstala antes para que no se ablande demasiado y sirve enseguida. Recuerda que puedes poner unas anchoas, bacalao, huevo de codorniz ...


Idea

Puedes servirlo cubierto con lonchas de tomate natural cortadas muy finitas y aliñado con vinagreta base o si tienes, con un aceite aromatizado con ajo y romero. También te admite unas anchoas o un bacalao ahumado por ejemplo...



miércoles, 15 de abril de 2015

ALCACHOFAS CON JAMÓN

Las alcachofas me vuelven loca. Suele pasar con estos productos cuya temporada es puntual y más bien corta; así no te da tiempo a cansarte de ellos. Me gustan de todas las formas en que las cocino pero creo que ésta, la clásica, se lleva la palma. 
Tienes que tener en cuenta algunos aspectos a la hora de elegir unas buenas alcachofas: muy importante es que estén bien cerradas y tengan las hojas apretadas; el peso también las distingue, elige las que más pesen conforme al tamaño, quiero decir que no tienen que ser las más grandes; y por supuesto que no presenten manchas marrones en las hojas.
Si nunca has limpiado alcachofas puede que al principio te resulte un poco pesado, pero poco a poco lo irás haciendo cada vez más rápido y mejor. En la receta te explico como hacerlo. De verdad que el esfuerzo merece la pena pues nada tiene que ver degustar una alcachofa fresca con comer una en conserva. 
Mucho hemos oído hablar de sus propiedades, que no son pocas: diurética, digestiva y protectora del hígado son las tres que destaco por parecerme las más importantes pero si quieres más información no tienes más que indagar un poco para saber mucho más de sus bondades.
Pues no tienes excusas para en la próxima compra incluir estos ingredientes y darle a la alcachofa que se acaba la temporada.

Ingredientes (para 4 personas):

  • 12 alcachofas
  • Medio limón
  • 3 dientes de ajo
  • 50 gr. de jamón en taquitos pequeños
  • 1 cucharada (tamaño postre y colmada) de harina
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Un chorro de vino blanco (media copa)
  • Sal
  • Perejil en rama y picado


Elaboración:
  1. Limpiar las alcachofas: corta el tallo dejando como mínimo 1,5 cm. y a partir de éste comienza a retirar la parte exterior cortando con un cuchillo y tirando hacia la base de la alcachofa. Cuando tengas esta parte comienza a retirar las hojas exteriores arrancándolas con las manos hasta que aparezcan otras de color blanquecino o amarillento y más suaves. Corta entonces la punta que presentará un color más verde. Pasa el limón por toda la alcachofa para que no se ponga negra e introduce en un recipiente con agua. La parte del tallo que cortamos al principio también se aprovecha y está muy rico; se pela quitando la capa exterior y más leñosa. Haz lo mismo con el limón y tendrás la primera limpia. Repite los pasos con las demás.
  2. Hervir las alcachofas: yo suelo hacerlo en la olla pero si no tienes utiliza una cazuela normal. Pasa las alcachofas y los "rabitos" a la olla; cubre con agua y añade una pizca de sal y unas ramas de perejil. Para el tiempo de cocción consulta las tablas de tu olla. Yo las dejo 5 minutos justos, 3 más retiradas del fuego y saco inmediatamente el vapor a la olla cortando así la cocción. Si las haces en cazuela deja que hiervan 20/25 minutos. Reservar por un lado las alcachofas y por otro el agua de cocción.
  3. Hacer la salsa: pela los dientes de ajo y lamina. En una sartén o tartera pon a calentar el aceite; cuando esté fríe ligeramente los ajos laminados y añade los taquitos de jamón. Sofríe el conjunto e incorpora la harina; remueve y deja que se haga un momento con cuidado de que no se queme, fuego suave. Añade el vino, mezcla bien con la harina e incorpora un poco del agua de la cocción; la cantidad depende un poco del punto que quieras darle a la salsa, más espesa menos caldo y a la inversa. Añade poco a poco para alcanzar el espesor que te guste. 
  4. Para terminar corta las alcachofas a la mitad e introduce en la salsa. Deja que se haga todo junto unos 5 minutos a fuego lento. Espolvorea con perejil picado y sirve.