domingo, 23 de noviembre de 2014

BIZCOCHO DE NARANJA

Y empezamos por el final, por los postres, ...la casa por el tejado.


Desde hace algunos años, este postre se ha convertido en un clásico navideño en mi familia. Lo introdujo mi cuñado, que aunque no celebra la Navidad con nosotros, un año nos vio tan desbordadas con la organización que nos dejó este postre antes de unirse a su familia. Recuerdo que la calefacción de la casa donde nos reunimos en Navidad se estropeó justo el día antes de nuestra llegada, el 23 de diciembre, lo que supuso hacer los preparativos previos en varios sitios diferentes; dicho así no parece tan descabellado, pero se convierte en una auténtica locura cuando todos ingredientes y recipientes estaban también repartidos en varias casas y ninguna tenía la infraestructura adecuada para cocinar ni reunir a tantas personas.
Y viendo esta desazón, mi cuñado, que siempre investiga a fondo antes de hacer nada, encontró esta estupenda receta de origen judío y nos regaló un postre estupendo para esa Nochebuena ..... 
Y para cualquier ocasión ya que naranjas encontramos todo el año en los mercados aunque no es necesario decir que los meses de invierno son el momento óptimo de esta fruta.
Afortunadamente, al final un fontanero amable nos hizo un arreglillo (lo que habitualmente llamamos chaperón) y pudimos reunirnos donde correspondía, en el lugar de siempre, allí donde las raíces son más fuertes.


Ingredientes:
  • 1 naranja o 2 mandarinas
  • 225 grs. de almendra molida
  • 225 grs. de azúcar
  • 5 huevos
  • Media cucharilla (de café) de levadura
  • Mantequilla y harina para el molde (para celiacos utilizaremos harina de maíz o de arroz)
Para decorar: (opcional)
  • Chocolate fondant
  • Licor (un chorrito)
  • Canela en polvo
  • Aceite de oliva virgen
Preparación:

Lava la naranja y ponla a hervir en un cazo cubierta de agua durante media hora. Cambia el agua y repite el proceso durante otra media hora. Tritura con batidora (la piel también) y reserva.

Bate las claras a punto de nieve, incorpora las yemas y bate bien. Añade el azúcar, la almendra y la levadura; mezcla con movimientos envolventes para que los huevos no bajen mucho  y por último añade el puré de naranja.





Unta un molde de horno con mantequilla y espolvorea con harina para que el bizcocho se despegue bien (si eres celiaco solo tienes que sustituir la harina de trigo por una de maíz o de arroz).
Vierte la mezcla e introduce en el horno precalentado a 180º durante 35 o 40 minutos.





Para emplatar:

Corta el bizcocho atemperado o frío en porciones. Sirve en platos.
En un bol mezcla un chorrito de aceite de oliva con canela molida. Deja que repose mientras pones en otro bol unos trozos de chocolate con unas gotas de licor y lo calientas en el microondas, remueve bien para mezclar. Añade el aceite con la canela para aromatizar el chocolate y decora las porciones de bizcocho como más te guste.







jueves, 20 de noviembre de 2014

Recetas navideñas

Como tod@s sabéis, cada año empieza a oler a Navidad una semana antes que el año anterior. Se empeñan en contagiarnos (o vendernos) el espíritu navideño con la suficiente antelación para que si hay algún inmune, acabe infectado.

Personalmente, cada año me cuesta más dejarme arrastrar por esta vorágine, pero reconozco que me sigue valiendo la disculpa de reunirme con mi familia y disfrutar de su compañía. Y como casi todos, lo hacemos en mesa redonda, frente a un menú que ha habido que pensar, comprar sus ingredientes y elaborar. 

Por eso quiero colaborar un poquito con todas esas personas que Navidad tras Navidad tienen que pensar, comprar y cocinar para que los demás disfruten, tratando de renovarse, de sorprender y satisfacer cada año a su familia. Y supongo que, el esfuerzo y el trabajo se ven altamente recompensados cuando ves a todos saborear los platos con cara de satisfacción y ya si te regalan los oídos con "unnmmmm", "que rico", "delicioso"... es motivo suficiente para repetir el año próximo.

Para ello he pensado ir publicando las recetas que en casa han tenido mayor éxito, desde los clásicos que hacía mi madre y antes la abuela, pasando por esas tan aplaudidas que se repitieron en años posteriores por petición popular y que serán los clásicos para la siguiente generación, hasta las últimas ideas.   
Así que, atent@s que en breve sale la primera calentita, calentita; está acabando de cocerse en el horno... 

Hasta pronto!

miércoles, 12 de noviembre de 2014

PASTEL DE POLLO CON ENSALADA DE FRUTAS

La base de esta receta tiene procedencia colombiana, o al menos a mi me llegó desde allí. Y digo la base porque, además de en origen ser un plato genial, yo lo altero y adapto al contenido de mi nevera casi con la misma frecuencia con la que lo elaboro. Creo que nunca, o rara vez, he hecho este plato de la misma forma; eso sí, garantizo el éxito en todas sus versiones.
Volvemos a utilizar el hojaldre, del que ya hemos contado algunas bondades, y al que atribuyo parte importante de la buena acogida del plato.
Creo que la ensalada que lo acompaña, sin ser imprescindible, es el complemento perfecto y al igual que los ingredientes para el pastel, los de ésta podrán variarse dependiendo de la temporada o de las necesidades de quien la elabora, sin que varíe en exceso el resultado final.
Plasmaré la receta original que me llegó y luego comento algunas variantes. Piensa que muchas veces cuando queremos hacer un plato y carecemos de alguno de sus ingredientes, casi siempre, podremos sustituirlo por algún otro. Puedes comprobar en las imágenes que yo he hecho una de estas variante; a continuación de la receta podrás ver algunos de los cambios. Quédate con esta idea: es posible cocinar un plato cuando no tenemos alguno/s de sus ingredientes, sólo hay que saber cual puede ser el sustituto ideal... deja volar tu imaginación.

Ingredientes:

-Para el pastel
  • 1 masa de hojaldre
  • 1 pechuga de pollo deshuesada (2 mitades)
  • 1/2 pimiento rojo
  • 2 dientes de ajo
  • 100 gr. de guisantes (naturales, congelados o de lata)
  • 4 cucharadas soperas de caldo de pollo
  • Un chorrito de salsa "Perrins"
  • 4 o 5 cucharadas de nata líquida
  • 1 huevo
  • Sal y pimienta negra molida
  • Aceite de oliva virgen
-Para la ensalada
  • Lechuga de la variedad que te guste o mezcla de varias
  • 1 melocotón (o 2 mitades en almíbar)
  • 1/2 manzana
  • 1 pera
  • 1 rodaja de piña (2 si es de lata)
-Para el aliño
  • 4 cucharadas de almíbar
  • 2 cucharadas de nata líquida
  • 1 cucharada de mayonesa
  • sal

Elaboración:

Utilizamos la olla a presión para el primer paso de la receta ya que vamos a cocinar el pollo casi sin líquido.
Ponemos 3 cucharadas de aceite de oliva en la olla y calentamos al fuego. Lavamos y cortamos en dados no muy pequeños, el pimiento rojo. Laminamos los dientes de ajo y rehogamos brevemente todo en la olla. Agregamos el pollo previamente salpimentado; doramos por ambos lados y añadimos el caldo, los guisantes y la salsa perrins. Cerramos y cuando empiece el vapor dejamos 5 minutos.
Pasado este tiempo y cuando se agote la presión, abrimos la olla, retiramos el pollo y lo desmenuzamos. Volvemos a ponerlo en la olla a fuego lento; añadimos la nata líquida y dejamos reducir. Atemperamos.

Extendemos el hojaldre y colocamos sobre la bandeja del horno. Utilizando el papel que trae la masa para hornear evitaremos que se pegue a la bandeja y facilitamos la limpieza de ésta. Extiende el relleno ya frío sobre la mitad del hojaldre, dejando los bordes libres para luego sellar. Doblamos la masa por la mitad haciendo coincidir los bordes. Cerramos doblando la masa de abajo hacia arriba y prensando con el dedo, haciendo como un cordón.
Bate el huevo y pinta con él todo el pastel. Con unas tijeras haz un pequeño corte en forma de V en el centro del pastel, o si prefieres pincha con un tenedor la masa para que el relleno "respire".
Pon en el horno precalentado a la temperatura y durante el tiempo que marque el fabricante del hojaldre. Ten en cuenta que tiene que quedar doradito.




Para la ensalada pondremos en un bol la lechuga bien limpia y escurrida. Pelamos y cortamos la fruta (puedes hacerlo en taquitos o lonchas, como más te guste) e incorporamos al bol. Ponemos punto de sal al conjunto. Para preparar la salsa mezclamos bien el almíbar, la nata y la mayonesa. Ahora sólo nos queda mezclarla bien con la lechuga y la fruta y servir inmediatamente para que ésta no se oxide.



Los cambios

Te doy algunas ideas, pero las opciones son muchas para plasmarlas todas; improvisa.
-Puedes sustituir guisantes, ajo y pimientos por mazana, unas pasas y algún fruto seco (piñones, almendras...). En este caso cambiamos las salsa perrins por salsa de soja o por un vino de Oporto o similar. También te aconsejo que varíes la ensalada, poniendo algunas frutas más ácidas como kiwi o naranja que sustituyan al melocotón y la piña, y haciendo un aliño con aceite de oliva virgen y un vinagre balsámico, de forma que no resulte todo tan dulce.
-Otra idea es sustituir pimiento y guisantes por champiñones cortados en dados y cebolla, que cortaremos fina y pocharemos bien.
-Si no tienes caldo puede sustituir por un cubito de caldo que encontrarás en todos los supermercados. Añade un chorrito de agua y menos de la mitad del cubito.
-Si quieres quitarle calorías sustituye la nata por media cucharadita de maicena disuelta en leche fría y vete incorporando hasta que el líquido del guiso quede ligado. Aliña la ensalada con una vinagreta de miel, para lo cual tienes que mezclar bien una cucharadita de miel con un chorrito de vinagre y aceite. Emulsiona y aliña.